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Qué es la ansiedad Dental

La ansiedad dental es un estado emocional que se presenta con sensaciones desagradables y puede generar cambios psicofisiológicos al pensar en los tratamientos odontológicos.

La anticipación del temido tratamiento odontológico es capaz de generar un sentimiento de miedo y angustia en la persona.

Esta situación de temor exagerado ante la posibilidad de recibir atención odontológica se convierte en un impedimento para que el paciente acuda al dentista. Los tratamientos se postergan, las citas se cancelan, el dolor se soporta en exceso y la salud bucodental entra en detrimento.

Causas de la ansiedad dental

  • Características propias de la personalidad.
  • Experiencias dentales pasadas traumáticas.
  • Influencia de familiares o pares que padecen ansiedad dental
  • Temor a la sangre, a las heridas, al dolor o a los pinchazos.
  • Miedo a la anestesia
  • Falta de espacio personal.
  • Falta de control.

¿Cómo se trata la ansiedad dental?

1. Decir lo que se siente
2. Distraerse
3. Usar técnicas de relajación
4. Pedir al dentista una explicación detallada del tratamiento
5. Minimizar los factores desencadenantes
6. Recurrir a la medicación
7. Realizar una interconsulta psicológica

Cómo cuidar la Ortodoncia en Navidad

En Navidad, como época de muchos encuentros con familiares y amigos, realizamos muchos excesos en las comidas que pueden pasarnos factura…

Si llevas puesta una ortodoncia, tu profesional de la salud te dará tus propias indicaciones, pero hay algunos aspectos generales que está bien que sepas.

1. Nunca morder con los dientes delanteros (incisivos)
Los turrones duros o los dulces muy azucarados no son buenos amigos para dar grandes y frontales bocados, ya que los brackets pueden desprenderse.

2. Comer turrón duro con cuidado
Siguiendo con este aspecto, los aparatos de hoy en día son bastante resistentes y aunque podemos comer turrón duro, debemos hacerlo masticando despacio. No obstante, la mayoría de los especialistas recomiendan decantarse por los turrones y dulces que sean más blandos.

3. Ojo con el marisco
Algunos alimentos, aunque no sean dulces, presentan también dificultades para la masticación con aparatos. En el caso de que vayamos a comer marisco, nunca debemos partirlo con los dientes, siempre con pinzas.

4. Hay que extremar la limpieza
En Navidad comemos más dulces, bebidas carbonatadas, y alimentos con cáscaras duras, sufriendo más los dientes que otros momentos del año… Si en tu caso, llevas brackets, tienes que tener además un cuidado más exigente con  la limpieza.

Lleva siempre un kit dental con el cepillo de dientes, el cepillo interdental y la seda para brackets, así como colutorio y cera. Si pudieras llevar un irrigador bucal, sería mejor que mejor.

5. Masticar manzana En el caso de que no llevemos el kit de limpieza, podemos comer una manzana cortada en trozos. La manzana ayuda a dejar los dientes limpios.

6. Contar  con el teléfono de un dentista de urgencias
A veces, sin previo aviso suceden imprevistos en la salud dental (rotura de un diente, golpe en la mandíbula, etc…) y es muy aconsejable, como en cualquier otra disciplina, contar con teléfonos de urgencias. Si nos ocurre algo, debemos acudir al dentista cuanto antes.

7. No descuidar los tratamientos
Aunque en esta época los compromisos vuelan y nos merman el tiempo disponible con el que contamos, debemos dar continuidad a las prescripciones médicas previas que nos hayan pautado, incluso si nos vamos de fiesta.

 

Plasma Rico en Factores de Crecimiento

El Plasma rico en plaquetas es un material biológico que se obtiene de la sangre del propio paciente. Esto lo convierte en un material con “cero rechazo” a la hora de reimplantarlo.

Mediante una muestra vía extracción venosa en la propia consulta, realizamos una acción de centrifugado en nuestra maquinaria especializada (ENDORET) para separar los distintos componentes de la sangre y seleccionar aquellos que nos permitirán alcanzar nuestro objetivo. Una parte de lo que se obtiene en el centrifugado contiene plaquetas, que son las células que participan y se encargan de la coagulación. Estas células poseen un gran número de los llamados “factores de crecimiento”, que son aquellos que a su vez tienen el potencial de estimular la regeneración de los tejidos dañados.

Este plasma enriquecido, contiene una cantidad de plaquetas cinco veces mayor que la que se encuentra en la sangre normal. Y a mayor número de plaquetas, mayor cantidad de factores de crecimiento y, por lo tanto, mejor cicatrización.

Por otro lado, al ser plasma extraído del propio paciente, no es tóxico ni inmunorreactivo para el mismo. Por lo que no sólo no hay riesgo de rechazo del tratamiento, sino que tampoco hay riesgo de contagio de ningún tipo de enfermedad.

Esta técnica cada vez más desarrollada y perfeccionada, se usa en diferentes campos de la medicina, (cirugía oral y maxilofacial, cirugía artroscópica, ortopédica, cardíaca, plástica y reconstructiva, dermatología…) y goza con un alto grado de éxito en aquellos tratamientos en los que participa.

En MGrupo Dental usamos el sistema ENDORET® de BTI, y nos aporta estas principales ventajas

  • Versatilidad del PRGF
  • Estimula la cicatrización de heridas.
  • Mejora la oseointegración de los tejidos blandos.
  • Acelera la oseointegración del implante mediante la creación de una nano membrana biológicamente activa en las superficies de titanio.
  • Proporciona un coágulo autólogo y una membrana de fibrina biocompatibles para rellenar y sellar los defectos, lo cual, además, disminuye la inflamación.
  • Su preparación y manipulación son sencillas, reduciendo el riesgo de infección o de cualquier otra complicación postquirúrgica.
  • Otorgan una mayor bioseguridad y previsibilidad de los implantes dentales.

Las principales aplicaciones odontológicas de esta tecnología son:

  • Regeneración ósea. En defectos óseos periodontales, como periimplantarios o previo a la colocación de implantes.
  • Colocación de implantes. Mejora la estabilidad implantaria y la cicatrización de los tejidos.
  • Tras una extracción dental. Al mismo tiempo que se sella el alvéolo proporciona una gran concentración de factores de crecimiento y, por consiguiente, se mejora la cicatrización.

¿Cuándo se debe comenzar a cepillar los dientes a un niño?

Para una correcta salud bucal ya desde pequeños, debemos saber cuáles son los momentos indicados para comenzar con la higiene dental y de qué forma.

Las buenas rutinas deben comenzar al salir los dientes. Como el bebé aún será muy pequeño, deberás tú limpiárselos dos veces al día con un paño suave.

Será cuando cumpla alrededor del año, que podrás comenzar el cepillado de los dientes con un cepillo blando y una cantidad muy pequeña de pasta dental. Ésta última debe ser adecuada a la edad del bebé, recuerda fijarte al comprarla.

Es desde ahora, que el cepillado debe incluir dientes y encías, estas últimas, con suavidad. A medida que tu hijo comience a interesarse por este proceso, déjalo que participe, pero debes supervisar la cantidad de pasta dental hasta los 4 años de edad o más, en el caso de que el pequeño tienda a exagerar la dosis.

La autonomía del niño irá creciendo a medida que pasen los años, pero ten presente que tendrás que hacer parte del cepillado, por lo menos hasta los 7 ó 9 años, si quieres asegurarte de que se haga correctamente. Por lo tanto, prepárate para ser partícipe de esta rutina por bastante tiempo.

Por último, recuerda que una vez limpios los dientes, no se aconseja que el niño duerma con un biberón en la boca.

Es posible que el agua de tu localidad, si no la consumes mineral, pueda carecer de suficiente flúor para el correcto crecimiento de los dientes de tu hijo, pregúntale a tu pediatra si es oportuno algún suplemento.

Evitar las Caries en Navidad

Durante los días de celebraciones navideñas aumentamos la ingesta de dulces, y es por eso que es más importante la prevención y el cuidado de nuestra salud bucodental y saber lo que comemos.

Las rutinas dentales estos días deben ser hacerse más profundamente para que no se incrementen los problemas de caries y problemas dentales, ya que en adultos como en niños, las visitas al dentista aumentan en enero…

En muchas ocasiones, no somos conscientes que numerosos alimentos cotidianos pueden sernos realmente perjudiciales y deterioran prematuramente nuestros dientes. Por eso, simplemente controlando un poco qué comemos y conociéndonos a nivel individual (calidad de nuestro esmalte, tendencias a caries o sangrados, etc), podemos prolongar nuestra salud bucodental sin mucho esfuerzo y sin gastar dinero.

A continuación te vamos a recordar algunas pautas que contribuirán a esto:

1. LO MÁS IMPORTANTE DE TODO: cepillar los dientes AL MENOS 3 VECDES AL DÍA, o después de haber realizado alguna comida. No acostarse nunca sin haberlos lavado y usado el hilo dental entre tus dientes.

2. El cepillo de dientes se cambia cada 3 meses. Puedes hacerlo antes si notas que se ha deteriorado prematuramente.

2. Cuida, cepilla y mantén limpias también las encías y la lengua. Son parte de tu boca!

3. Ojo a los colutorios! Siempre consulta con algún especialista antes de usarlos.

4. Cuidado con el turrón y dulces típicos navideños: es aconsejable ingerir mejor turrón duro que blando o de chocolate (contienen más cantidad de azúcar). La composición del turrón duro es en su mayoría almendra, miel, clara de huevo y un bajo porcentaje de azúcar. Si optaras por chocolate, mejor el negro, al 70% posee propiedades antioxidantes y cardioprotectoras.

5. Navidad es igual a exceso de azúcar. Teniendo en cuenta que las bacterias productoras de caries se nutren especialmente de los alimentos ricos en azúcares, intentar evitar un consumo alto de golosinas de todo tipo y dulces, tanto duros como blandos.

6. Las bebidas propias de estas fiestas son altamente peligrosas también para la salud bucodental, hay que estar alerta con las bebidas con azúcar, y también con las ‘ligth’ o sin azúcar, ya que es posible que contengan fructosa, glucosa y otros azúcares, que son dañinos para los dientes. El esmalte sufre mucho con las bebidas tipo zumos y pueden verse teñidos con el café…

7. Los cambios bruscos de temperatura entre los alimentos y tu boca son peligrosos ya que provocan aumento de la sensibilidad e, incluso, inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de tus dientes.

8. Y por último y no menos importante… LA VISITA DE CONTROL AL ODONTÓLOGO DOS VECES AL AÑO.